Realmente el título se debería llamar "Día 366", porque aunque todavía no ha pasado un año entero desde mi última publicación, he experimentado un montón de cambios con respecto a la percepción de todo esto. Puedo decir que a partir de hoy va a comenzar una nueva etapa en mi vida.
Como casi todos los grandes cambios en la vida de alguien suceden al cambiar de ambiente. Para mí, el comienzo de la universidad ha conseguido trasladar mi punto de vista. La verdad esque he conseguido despegarme de todas esas personas de las que dependía psicológicamente. He estado releyendo mis antiguos blogs y me he dado cuenta de que tenía pánico a perder a los que eran mis "amigos". He de decir que ya no son tan amigos para mí, los sigo tenidndo presentes en alguna parte de mi, pero ya no todo gira en torno a ellos. La verdad esque esto ha conseguido que, en medida de lo posible, esté superando esto.
Ha sido un camino largo, duro y díficil, he sentido pena de mi mismo, temor de perder a gente que realmente no era tan importante y no era capaz de quererme. Pero aunque yo nunca lo hubiese creido, sí, al final se sale de esto. He conocido a gente fantástica, he hecho amigos de todo tipo, y estoy muy contento con mi vida actual. De hecho, estoy empezando a dejar de sentir todas las cosas que sentía por "ese amigo tan especial" con el que apenas hablo casi ya.
Sé que de él siempre tendré esa espinita clavada en lo más profundo de mi corazón pero por suerte, el perder el contacto me está ayudando mucho a olvidarlo. Aún así me sigue doliendo saber que lo que antes era una gran amistad ahora se está quedando en nada, pero imagino que es mejor así.
Es curioso como cada vez que vengo aquí es porque estoy un poco triste. Esto me ayuda a deshaogarme, me gusta como al escribir lo que siento se me aclaran un poco las ideas y de alguna forma, mis preocupaciones se quedan guardadas en estas letras electrónicas. Esta mini-recaida ha sido porque a la vez que mi vida mejoraba y salía de este bache conocía a un chico.
Los primeros meses fueron increibles. Sobre todo la primera noche. Nunca había disfrutado tanto de la compañía de alguien. Me gustaba todo de él. Solíamos ir a pasear por la noche, nos tumbabamos en cualquier lado a mirar el cielo, y cuando uno de los dos empezaba a temblar era la hora de ir a su casa.
Empecé a verle cada dos días. No podía parar de ponerle whatsapps para saber como estaba, si la uni le iba bien y si quería quedar. Él siempre me decía que sí. Mis notas no destacaron mucho, pero a mi me daba igual, yo esperaba el final del día para verle. Todo iba de maravilla hasta que un día pasó.
Después de una de esas tantas veces que acabé en su casa, lo supe. Estaba frío, distante y serio. Prácticamente me echó de su casa. Entonces fue cuando me di cuenta de que igual lo que yo sentía por él no era bidireccional. Decidí no hablarle hasta que no lo hiciera él. Fueron unas semanas muy malas, día a día me contuve para no escribirle. Me levantaba con la ilusión de ver un mensaje en mi pantalla. Nada. Hasta que ayer, después de dos semanas le dije que había sido un placer haberle conocido.
Me puso de escusa que había perdido el movil, pero le tenía agregado en distintas redes sociales por las cuales podría haber contactado conmigo. Intentó el clásico "mejor olvidemos lo que ha pasado" pero yo no podía continuar con eso. Aun así le dije que si realmente lo quería, que si quería que nos viéramos, si quería que lo que había pasado hasta ahora siguiese pasando. Le pregunte que si yo era el único que había estado queriéndolo. No me contestó.
Todos tenemos derecho a estar tristes, no es nuestra culpa que la gente juegue con los sentimientos de los demás. Tenía todo bajo control, nadie podía hacerme daño. Pero no desconfié de él, ni podría hacerlo. Supongo que esto es un punto y final en esta historia, pero como se suele decir, quizás un nuevo capítulo aún esté por escribirse.
Por último, he de agradecer a todas las personas que me han acompañado por el camino y que, sin duda, les estaré eternamente agradecido. No tengo palabras que puedam expresar lo feliz que soy de tenerlas.
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